Los medios de comunicación audiovisuales (o simplemente medios audiovisuales) son aquellos mecanismos de comunicación masiva que transmiten sus mensajes a través de canales que involucran no sólo el sentido de la vista, como en los medios impresos tradicionales, sino también el de la audición.
Es decir, los medios audiovisuales emplean tecnología multimedia, que combina las virtudes visuales del modelo impreso con la inmediatez de la radio hablada, logrando así un formato más complejo que imita la presencia real en el orden de los eventos transmitidos. Este es el caso de la televisión, el cine y más recientemente el Internet.
Este tipo de medios comunicativos se basa en la transmisión conjunta de imágenes y sonido de manera articulada, es decir, simultánea y sincronizada, para lograr un potente efecto de realidad nunca antes visto en la historia de la comunicación humana.
A dicha labor de ensamblaje entre los dos registros (el visual y el auditivo), que puede apuntar a la naturalidad realista, como en los noticieros televisivos, o perseguir efectos especiales como en el cine de ficción, se le denomina “montaje”.
Los medios audiovisuales revolucionaron la sociedad humana en su aparición paulatina durante el siglo XX, y actualmente constituyen la principal fuente de información transmitida cotidianamente o contenida en soportes digitales como los DVD o las páginas Web.